“Mi experiencia en un foro de RRHH”

Creo que el fracaso y el éxito coexisten juntos. Cualquiera que sea la experiencia puede no resultar como esperabas, pero a la vez también puede estar llena de riqueza y de aprendizaje, de curiosidades, de claves inesperadas.

Creo que lo interesante es la manera en que cada cuál interpreta sus vivencias.

Esta semana ha sido intensa para mí. He participado en Madrid, en la escuela de negocios ESADE, en una ponencia sobre Desarrollo Personal en las Organizaciones.

Francamente y en relación con la ponencia, no ha sido mi mejor actuación. Había demasiados elementos nuevos para mi y se diría que “no fui yo misma”, y desde luego no hice lo que se hacer.

No obstante, sí que ha sido una experiencia muy rica en información sobre lo que un sector del movimiento empresarial, los RRHH, están pensando, sintiendo y haciendo.

Tuve la oportunidad de compartir un almuerzo con directivos de RRHH de organizaciones muy relevantes en este país, donde abiertamente comentaban sus inquietudes.

Un problema importante está siendo la fuga de talentos. No consiguen retener el talento. Precisamente la propuesta era una reflexión sobre la importancia de la atención a las personas, como un valor, para que estas quieran permanecer y se motiven con su puesto de trabajo.

Utilizaban un lenguaje en ocasiones ininteligible para mí. Pero no obstante me daba cuenta de que consideraban la propuesta de desarrollo personal como algo contraproducente para la cuenta de resultados.


Durante el mes de abril impartimos talleres de Creatividad para algunos grupos de la confederación de empresarios de Andalucía. Eran jóvenes universitarios haciendo cursos de postgrado en habilidades de dirección.

En el taller de Creatividad los chicos comenzaban diciendo de sí mismos que no eran muy creativos. A largo del taller no podían seguir diciendo lo mismo y entonces emergían objeciones a otro nivel. Uno de los asuntos que más me sorprendieron y que resultaba interesante fue. … “Vale soy creativo, pero no lo voy a ser para quien trabajo, para que gane más a mi costa….”,

Por otro lado una de mis alumnas nos habla de los cursos que su empresa organiza para motivar a los empleados como …”cursitos que hacen para tenernos más contentos, y ellos ganar más….”

Es muy cierto también que en mis sesiones individuales cada vez ocurre con más frecuencia el caso de la persona que quiere dejar su empresa y anhela organizarse por su cuenta.

Este tipo de ejemplos está comenzando a ser un problema grave para los profesionales de RRHH de las grandes organizaciones.

En aquella ponencia mis dos acompañantes proponían la dirección por conciencia y la dirección por confianza. Al parecer y desde una organización como ESADE, las propuestas se están orientando hacía el desarrollo de valores humanos en las organizaciones, lo cuál no deja de ser una noticia esperanzadora.

Ahora se podría estar viendo más claro que una organización que, además de apostar por los resultados apueste por las personas, es la que posiblemente podría aspirar a atraer y retener más talentos..

Después de mi experiencia en el almuerzo y más tarde en la ponencia, me dio por pensar que, no es que las personas, directivos de RRHH, no sepan que esto es así, sino que tal vez no sepan como hacerlo, o tal vez no sepan que no saben como hacerlo. O tal vez crean que no se puede hacer…., o tal vez no conozcan a nadie que pueda hacerlo…..

Y… las contradicciones…

.. Los directivos de RRHH se quejan de que no hay líderes….,

.. A los chicos que yo formo, los profesores de RRHH les dicen que el liderazgo no se puede aprender…

Si francamente, estoy pensando en todo esto.

Me inquieta la cultura por resultados y sus resultados.

Me sorprenden los líderes que dicen que no hay líderes. Tengo la sensación de que no son conscientes de su propio potencial de liderazgo, o simplemente que no saben como gestionarlo.

En tiempos como los actuales, precisamente el fenómeno es que cada vez hay más personas que son líderes de sí mismas.

Una de las razones por las que he desarrollado mi trabajo es porque me di cuenta de que no existían escuelas para los asuntos cotidianos y relevantes de la vida: Como orientarse, elegir una profesión, relacionarte, cambiar, tomar decisiones, influir en tu desarrollo, etc….

Ahora comienzo a ver que en la empresa no hay escuelas para aprender a tratar con las personas: motivar, confiar, colaborar, liderar.. etc..

Según parece, y así es, estoy explorando las necesidades de las personas en el mundo laboral, ¿quieres aportar algo?..

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -