jueves, 21 de junio de 2007

Reflexiones sobre el éxito...


Los estados cambian de un momento para otro. Esta mañana mientras viajaba en autobús mentalmente escribí todo un relato para este blog. Me gustaba. Pero han ocurrido acontecimientos y mi estado mental y emocional ha cambiado. La atención ha variado. Y me cuesta recuperar la historia.

Así que, ¿Qué es ahora?: De todas las tareas en las que estoy inmersa mi mente tiende a desplazarse hacia una de ellas. Esto es porque para mi supone asumir un reto. Ir más allá de mi misma. Atravesar una puerta que me muestra otra realidad, y que curiosamente quiero y no quiero atravesar.

Me viene a la mente una ocasión en la que una persona que participaba en uno de mis cursos aportaba un feedback comentando que había realizado algunos cambios y había tenido mucho éxito. Y este éxito la había cogido desprevenida y ahora estaba descolocada y desorientada, por el exceso de éxito. Otras personas en la sala se identificaron con esta sensación. En aquel momento acordamos en la sala que parecía conveniente entrenarse para el éxito.

Andando en procesos de desarrollo y con el empeño que uno pone en las cosas, de pronto estas comienzan a salir bien, y otras también, y parece una cadena de éxito…

En estos días he estado muy ocupada realizando tarea tras tarea, porque las cosas están yendo bien, el nivel de trabajo y los compromisos han aumentado y todo esto debería ser un síntoma de éxito. Pero llevo unos días con una sensación incómoda que ha llegado incluso a eclipsar el flujo de ideas. En un momento dado me quedé atascada en una tarea y me puse nerviosa porque tenía otras importantes todavía por hacer, y de pronto noté que me estaba “atascando”.

Así que paré, no intente seguir, y me pregunté ¿qué me pasa?

A mi esta pregunta me permite conectar con mis sensaciones y traducirlas. Lo hago sin juzgar los contenidos que emergen…, de echo me expreso caóticamente. En esta expresión comprobé que estaba enfadándome por el ritmo de trabajo y deseando no haberme comprometido con cosas, estaba notando como tareas que para mi son importantes no las atendía y más allá de esto me enfadaba porque imaginaba que más adelante habrá más trabajo y por tanto más tarea y por tanto, menos disfrute, más presión…. Conclusión, .. prefiero tener menos trabajo, prefiero que todo siga igual.

Esto en mi caso es contradictorio puesto que hace años que activamente laboro para aumentar mi nivel de actividad, conexión, influencia…. Es lo que deseo como parte de mi desarrollo personal.

Entonces me di cuenta que estaba pensando que crecería y que yo no controlaría el nivel de crecimiento, como si tuviera que decir que sí a todo, responder sí a todo, y claro, por el camino, perder mi vida.

Realicé algún que otro descubrimiento más y entonces opté por probar otra versión. Imaginé que yo podía seleccionar, que yo podía organizarme con esto. Que yo puedo decir que no. Y esto me dio una idea sobre medir el nivel y la cualidad de éxito que yo necesito. La perspectiva cambió cuando pensé en tomar las riendas y creo que actualizar el tipo de éxito que deseo.

Me tomé tiempo para esta reflexión y a partir de ahí la tarea atascada fluyó de nuevo.



El blog es una de las nuevas tareas que estoy asumiendo, y descubro además que me motiva y me hace ilusión. Estoy muy agradecida por los ánimos recibidos en los comentarios y otros que también han surgido por otras vías.

No puedo asegurar la frecuencia de los comunicados, puesto que quiero que ocurran con naturalidad, naciendo de la inspiración y del deseo de comunicar. Pero pienso mantener la constancia, por lo que yo también aprendo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La sugerencia de escribir sobre lo que pensamos, que nos hiciste la semana pasada, para mí "un éxito" Me ayudó en un fin de semana con muchas relaciones personales, muchas historias que me descolocaron un poco... me senté a escribir y a leer y releer lo escrito y estupendo, la mente descansa,reposa, se ordena poco a poco y recupera el equilibrio...
En cuanto al éxito...a pesar de sentirme una persona afortunada, con "éxito" en muchos terrenos, soy consciente de que muchas veces me bloqueo, tengo miedo, pierdo confianza, me encojo...probaré a preguntarme ¿qué me pasa? ¿cómo me siento? ¿qué me está haciendo perder el centro? seguro, seguro que me ayuda...

Concha Durante dijo...

Hola Bego

que conexión tan inesperada y tan gratificante. Me gusta mucho que estés ahí y que participes de esto. ME hace recuperar contigo una complicidad que siempre ha sido la chispa secreta de nuestra relación. besos

Luisa dijo...

Pues yo también quiero sumarme al éxito de este avance... Y compartir con vosostros que me parece interesante detenerse en esa pregunta.
Curiosamente yo trato de respirar y "recuperar el centro" desde el abdomen. Pero sospecho que esa pregunta puede permitirme tener información muy valiosa del momento si en vez de respirar para resolver "rápidamente" la incomodidad, mantengo además la atención en la información que obtengo desde el "que me pasa".
Sospecho que merece la pena probarlo. Ya os contaré.
Por cierto respirar suavemente es un estupendo hábito que me permite saborear los momentos de éxito con una sensación de armonía en el acontecer de las cosas muy placentera. Merece la pena probarlo os lo aseguro.
Besos a tod@s de Luisa.

Anónimo dijo...

Me gusta mucho esta propuesta de crear un blog para este proyecto.

Mucho éxito y un gran abrazo!

Rosa del Mar.